Pero fumemos, por amor de Dios, tranquilamente una pipa, y ocupemos nuestra atención durante algunas horas en cosa más placentera, Sherlock Holmes, La aventura de la banda de lunares, de Sir Arthur Conan Doyle.
Y es que bien sabía el creador del famoso personaje que fumar en pipa es una actividad relajante y tranquilizadora, que predispone el ánimo tanto a la introspección y a la meditación, como a una agradable conversación disfrutando de la compañía de los amigos… Grandes pensadores, literatos, científicos, estadistas y demás personalidades célebres han sido amantes del fumar en pipa, habiendo reconocido muchos de ellos el placer que les producía el disfrutar de este noble arte. No en vano, se le atribuye a Albert Einstein la siguiente cita: “Fumar en pipa predispone a juzgar serenamente y con objetividad los actos humanos”.
No es el objetivo de este blog enumerar las virtudes del fumar en pipa, y sin embargo, no podíamos dejar de iniciar el mismo sin ensalzar brevemente sus virtudes. Quien no ha encendido su pipa junto a un buen fuego en un día lluvioso, o disfrutando de ese libro al que recurrentemente volvemos, no puede entender el goce que produce.
A todo ello debemos añadir un elemento más, si cabe, y es el hacerlo fumando una pipa hecha a mano. Una pipa artesanal, en la que su creador ha invertido innumerables horas, transmite la cercanía y el especial encanto que únicamente un producto hecho a mano puede generar. Alejada de la producción en serie que monopoliza el mundo moderno, una pipa hecha a mano es un objeto exclusivo, portador del esfuerzo y tesón del artesano y, a medida que se va fumando, de la personalidad de su dueño, poseedor de una pipa especial, no habiendo ninguna otra igual.
Es en ese punto donde ponemos un especial esmero, ya que todas nuestras pipas están grabadas a mano y cabe la posibilidad, a gusto de su propietario, de grabar sobre ellas algún nombre o seña. Por supuesto, también están numeradas, haciendo de cada una de ellas un objeto de colección, guardando un registro con la fecha en que fueron hechas, así como de sus características (ya que, además de las tradicionales de brezo, elaboramos pipas de otras maderas). Pero, más allá de esa formalidad, nuestras pipas tienen un elemento definidor y característico, que se aprecia especialmente en las pipas de caño largo,conocidas usualmente como pipas Churchwarden.
La gran mayoría de pipas de esta clase, son fabricadas mediante la unión a la cazoleta de una boquilla larga, a la que se le ha dado la curvatura deseada. Pipas Alcázar, sin embargo, confecciona sus pipas con un caño de madera curvo, dotando a la misma de un cuerpo de madera que la hace tan característica estéticamente. Ello unido a su anillo de tonalidades cobrizas, y a su boquilla acrílica, permite obtener una pipa estéticamente bien proporcionada, muy cómoda de sujetar en la mano, y que proporciona una fumada suave y duradera, debido a la amplitud de su hornillo.
Por todo ello, deseamos sinceramente que nuestras creaciones agraden a esta gran familia que conformamos todos los amantes de la pipa. En este blog iremos publicando las pipas que confeccionemos, con todo lujo de detalles sobre las mismas, animando encarecidamente a nuestros lectores y visitantes a que no duden en contactar con nosotros ante cualquier duda, sugerencia o comentario que tengan acerca de las mismas.
Sin más, un cordial saludo de Pipas Alcázar.
